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He
notado que cada vez se dificulta más el proceso escrito por la
complejidad de la historia de fondo, tantas vidas y tantas conexiones
por explicar que el lenguaje humano no da abasto. Extrañamente
en este proceso de profunda conexión espiritual con el todo, he
sentido como un tipo de restauración de la virginidad
espiritual, o quizás es la noción de la claridad de mi
alma, quién ahora me rige más que mi mente…Y he
aquí resumidas las tres etapas que he sentido durante este
hermoso proceso, que es: entender de dónde vinimos y qué
venimos a hacer…pasar de la dualidad, a la unión.
Una ira volcánica dentro del cuerpo
Etapa del guerrero
A mí me gusta referirme al velo de cuando tenemos la
glándula pineal tapada (o sea no estamos conscientes de que
nuestra verdadera naturaleza es seres espirituales teniendo una
experiencia humana) como “Santa”: así es más
fácil de explicar la desconexión que sentimos durante
toda la vida por la ilusión de la
“separación” del todo (Dios), es como la
ilusión de Santa, que entre políticos, espantos y
nuestras mismos pueblos ciegos (desconectados de su poder), nos
alimentan el sistema extralimitado de creencias con el que vinimos a
cumplir misiones, tan mal equipados, que requieren que la primera de
todas, sea: nuestro propio despertar. El que sigue el llamado interno,
poco a poco, verá como se le revelan todas las respuestas hasta
invalidar por completo la existencia de “Santa” o la
ilusión de la separación. Cuando la ilusión de
Santa o de que el mundo no es lo que creemos se derrumba, inicia un
proceso de claridad tan volátil que vemos los engaños,
las mentiras y todo lo que ya no funciona con claridad, y eso hace que
desde el mismo chakra (centro energético) de raíz, en
donde tenemos las armas justas para “sobrevivir”, se
comience a acumular una cápsula de fuego, que comienza una
revolución interna, que pide a gritos exteriorizarse y empapar
el mundo entero. ¿Por qué? Porque el día que usted
entiende que todo lo que le han dicho de sí mismo y del mundo
(más que todo lo de connotación negativa y lo apasionado
y limitante) es una mentira, su mundo se va a ir de caída, pero
en el mejor sentido de la palabra, es entonces cuando usted se va a
dejar envolver por ese miedo absurdo, que viene acompañado del
mundo de “Santa” y se va a lanzar al vacío para
poder comenzar a vivir, ahora sí como se debe, ahora sí
desarrollando el potencial con el que vino, a hacer su aporte
único en este mundo, no sin antes querer degollar a todos los
farsantes que lo convencieron de temer en primer lugar.
Una agonía profunda por el planeta
Reencuentro con La Madre
Después de que la ira transmuta heridas de la conciencia
colectiva que cargamos a nivel celular, hace tantas vidas…surge
la fuente de La Madre como un riachuelo, a calmar la tormenta, una
energía sutil y sanadora, y es aquí cuando después
de haber expedido todo el fuego que estaba reprimido, comenzamos el
proceso de perdonarnos a nosotros mismos y a devolvernos todo el
auto-cariño que se nos arrebató cuando nos olvidamos que
éramos seres divinos, parte de un plan divino, en vez de
míseros humanos pagando deudas e impuestos, como desconsoladas
víctimas. Con la suave mano de La Madre, el alma guerrera se
desplaza más hacia la luz, buscando nuevas maneras de difundir
el mensaje, sin infligir más daño sobre la tierra o sobre
sí mismo. Lo que antes era hostil se vuelve un instinto
protector, por la tierra y el reino animal, por esta etapa, surge la
verdad sobre las industrias que: usan la crueldad animal para vender,
torturan, matan y abusan a los animales de manera masiva y despiadada,
industrias que aunque no se pueden detener de la noche a la
mañana, nosotros como pueblo consumidor ayudamos a mantener en
pie. Mi cuestionamiento comenzó con una simple ida a un evento
llamado: corrida de toros, allí plantó la semilla la
energía de La Madre para que años después en medio
de la ira del guerrero y la sabiduría del arquitecto, yo
eligiera no volver a consumir carne animal. Para todos es diferente,
pero la línea va por lo mismo, si el punto de la fuerza del
guerrero es darnos el coraje para cuestionar todo lo que hemos hecho,
desde lo que vemos hasta lo que nos llevamos a la boca, al cuerpo y a
la mente, entonces no tiene punto que yo me siente aquí a
decirle que no me debe explicaciones ni a mí ni a Dios, porque
en su momento le llegaran todos estos cuestionamientos y lo bueno, es
que ya podrá digerirlos sin que le tengan que dar muchos
argumentos de porqué debemos acabar con el sufrimiento en la
Tierra, de todas las maneras. La fuerza de La Madre es firme pero
dulce, nos sensibiliza, aprendemos a escuchar a nuestro propio cuerpo y
sus necesidades, dejamos de reprimirnos las emociones porque ellas
también son un lenguaje que carga un mensaje y aprendemos que
los animales no vinieron para vestirnos ni alimentarnos, sino para
acompañarnos en restituir el orden divino en la Tierra. Y que
todas esas necesidades que creemos tan “nuestras” que se
sienten amenazadas cuando queremos implantar nuevos hábitos, son
la extensión de Santa y necesitan ser soltadas.
Necesidad de soledad y quietud
Nacimiento del arquitecto
Con la ayuda de La Madre, amor propio y claridad, se facilita hacer la
“Gran Purga” que después del fuego, fue
bañada por el agua y expulsada por la conciencia, para entrar en
un largo proceso de asimilación y re-estructuración,
usted después de todo ese tiempo de desconexión se
está comenzando a adecuar al verdadero mundo. Esta purga es
simplemente una gran limpieza, una desvinculación de lo
conocido, lo que antes parecía seguro que ahora se ve como otra
simple limitación. Este periodo no es permanente, después
de todo, vinimos a la Tierra para cumplir misiones allá afuera,
en el campo de batalla, en medio de las bajas vibraciones, con nuestra
luz. Sin embargo, por momento, es necesario alejarse de todo lo
conocido para encontrarse con la gran verdad que yace en la
inteligencia interna que ya es divina, fortalecer los talentos y tener
claridad en los propósitos, para poder tener la vida que quiere,
ya sin ese miedo que lo traía toda la vida viviendo
extralimitado y a medias. Por ello para esta etapa usted requiere
más y más de aislamiento, de soledad, de conexión
con el SER y todo lo divino, para poder escuchar con claridad las
señas y mensajes, de cómo utilizar las herramientas con
las que vino (al igual que el resto de nosotros) a cambiar el mundo.
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abril de 2016
Rev Dig UNIVERSO Nueva
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