Por Luna Godel – Examinarnos detenidamente es un deber personal que depende del proceso de cada uno de nosotros; en el ámbito colectivo profundizar en los acontecimientos sociales, representa una línea de seguimiento en el desarrollo de una civilización.
El encuentro entre planetas duros como son Marte y Plutón se considera transformador tanto en el ámbito individual como en el colectivo.
Marte, hijo de Júpiter y de Juno. Dios de la Guerra al que se le representaba como a un guerrero con armadura y con un yelmo encrestado. Era el marido de Bellona y amante de Venus, con quien tuvo dos hijos, Fuga (nieve) y Timor (pánico), respectivamente Delmos y Fobos para los griegos; en Astrología representa la fuerza, la energía, yang o masculina, en mitología es uno de los dioses más importantes de los romanos ya que tenía muchos atributos, además de liderar conflictos, representa la virilidad masculina, la violencia, la pasión y la sexualidad.
Plutón en mitología gobierna el inframundo y las almas que llegaban a este. Se enamora de Proserpina a quien roba de su madre Ceres y termina desposándola tiempo después. Ceres, quien es la diosa de la fecundidad, sufre tal dolor por la pérdida de su hija, que se olvidó de bendecir la tierra y las cosechas, dejándolas secas e infértiles causando una gran hambruna a los mortales. Saturno interviene y Plutón accede a compartir a Proserpina con su madre, seis meses cada uno. Así es como llega el invierno a la tierra cuando Proserpina esta con Plutón y llega la primavera cuando regresa con su madre.
Este Dios tenía el poder de hacerse invisible, por ello en Astrología se le vincula con una tendencia a encubrir los principios planetarios con los que entra en contacto, actuando de tajo, sin aparente referencia; lento y tranquilo se encarga de escarbar las obsesiones y miedos que hemos guardado sigilosamente en lo más profundo de nuestro inconsciente, removiendo las ideas preconcebidas de lo que somos o creemos ser.
Vemos pues que Marte está conectado a nuestra parte consciente instintiva mientras que Plutón está vinculado con nuestro lado inconsciente evolutivo y dada su naturaleza complicada, la relación entre ambos, suele ser poderosamente violenta.
En una carta natal es la dolorosa expresión del miedo vivido generalmente durante la infancia cuando se experimentó la frustración ante el abuso constante de poder, la rabia ante la impotencia, la aflicción del desamparo. Dolor que poco a poco se traduce en una energía devastadora contra cualquier amenaza o adversidad, rechazo a las limitaciones, poder de manipulación y en general un enojo que reprime el miedo a vivir nuevamente el abuso y el abandono.
Me pareció importante escribir este breve texto sobre la relación Marte-Plutón debido a que este 5 y 6 de junio se dará la oposición exacta entre estos dos planetas (ángulo de 180 grados) en dos signos cardinales; por un lado, Marte en Cáncer un signo de agua y por el otro Plutón que continúa su lento tránsito por el frio signo de tierra: Capricornio, desde donde ha estado transformando estructuras sociales en decadencia. Como si se tratara de un enfrentamiento entre guerreros implacables. Por consiguiente, su efecto que estuvo latente durante mayo, estará presente con más fuerza durante las primeras semanas del mes de junio.
Al representar Marte la necesidad de actuar en el hombre, cuando se encuentra en un aspecto complicado como es el caso, promueve la agresión justificada como un mecanismo de defensa; el mundo puede enfrentar mucha violencia que se evidencia de diferentes maneras, desde eventos naturales destructivos, evolución de enfermedades, hasta una sociedad que responde de forma muy activa y poco pacifica ante las estructuras institucionales que consideran podridas y que no están dando resultados, veremos que hay mucho dolor en el corazón colectivo.
Cuando se da este aspecto es importante tomar consciencia de su poder transformador, es por ello que en los casos en que se encuentran relacionados estos dos planetas en la carta natal, lo más sano es canalizar esta energía para trabajar la identidad personal con fines evolutivos, utilizándola para llevar a cabo proyectos que requieran mucha resistencia física o de carácter, sin permitir que se concentre su parte destructiva que suele transformar las heridas de humillación del pasado en una necesidad de demostrar poder sexual con una promiscuidad extrema sin permitirse conectar emocionalmente.
Resolver la ecuación que genera controversia, parece complicado, pero enfrentar nuestros demonios internos es la única solución ante cualquier herida interior. El miedo al dolor solo nos paraliza y no nos deja actuar, la frustración de sentir que no se puede hacer nada es lo que genera la herida de humillación que tarde o temprano nos hace reaccionar de forma violenta.
Vive en el mundo que activas creativamente a través de tus pensamientos, usa la energía de la adversidad para reinventarte, si logras liberarte de cualquier ímpetu de violencia también liberarás el dolor del miedo.

Fuente: FRECUENCIA INVISIBLE – Viaje al universo interior
Revista Digital UNIVERSO Nueva Era