Por astr. Carlos Dum / Caracas, Venezuela – Existe y siempre existirá ésta polémica en la sociedad moderna y aunque la astrología verdaderamente no se adapta a los argumentos científicos generalmente establecidos por ahora, más sin embargo, la misma parte de cálculos iníciales de la astronomía a la hora del levantamiento de una carta o mapa natal, incluso con sus correspondientes cálculos matemáticos y geométricos.
El asunto difiere a la hora de la interpretación en el sentido de: ¿para qué me sirven estos datos?. Si tomamos en cuenta que el mundo científico considera la astrología y otras materias análogas como una “pseudociencia” (disciplina, determinada por un conjunto de prácticas, creencias, conocimientos y metodologías no científicos, pero que reclaman dicho carácter). Algunos ejemplos son: la astrología, la homeopatía, la ufología, el psicoanálisis, el feng shui, el tarot, la numerología y la parapsicología.
Aunque bien es sabido que en la época de Newton la astrología en este caso fue relegada a un segundo plano a pesar de los esfuerzos de los astrólogos de su tiempo por cambiar esta posición.
Sin embargo, la creencia de la influencia de los astros sobre la Tierra y todo lo que la habita es común en todas las eras de la humanidad basándose principalmente en un punto de vista subjetivo o “fuerzas espirituales” más allá de toda medición científica y comprobación racional tal como la conocemos hoy.
Confiamos en algún momento de la historia de la humanidad se demostrará la existencias de fuerzas hipotéticas hasta ahora desconocidas que evaluarán los influjos del sistema solar sobre la Tierra y todos los seres que la habitan, y la astrología volverá al sitio que le corresponde como ciencia y herramienta fundamental del conocimiento interior y colectivo.
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