A 23 años del ataque, recordamos éste artículo que se publicó en la Revista UNIVERSO Nueva Era “impresa” por el año 2001, el cual reproducimos:
Por C.Dum / Caracas, Venezuela – Profecías del célebre astrólogo y médico francés Michel De Nostre Dame (Nostradamus) 1503-1566. El mismo a través de la recopilación de sus escritos en forma de Centurias y Cuartetas trató de prevenir a la humanidad desde el siglo XVI sobre acontecimientos del futuro, valiéndose de los cálculos astronómicos y de su poder visionario.

Desde que salieron a la luz pública en 1668 las profecías de Nostradamus, los analistas no han dejado de asombrarse ante la exactitud con la que se han cumplido la mayoría de sus dramáticas profecías. Se encuentran entre ellas: la muerte del Rey de Francia en forma accidental por su época, la caída de la Bastilla, la primera y segunda guerra mundial, el conflicto armado en el golfo Pérsico, y ahora el ataque a Nueva York. A propósito de éste lamentable acontecimiento existen otras Centurias que también podrían relacionarse con el mismo:
CENTURIA 1, cuarteta 87.- “El fuego que sacude a la Tierra desde su centro, causarán que se muevan las torres alrededor de la Nueva Ciudad. Dos Grandes rocas a lo largo del tiempo harán la guerra. Y entonces Arethusa teñirá un nuevo río de rojo.”
CENTURIA 6, cuarteta 97.- “A 44 grados el cielo estallará. Acceso de fuego a la gran Nueva Ciudad. Inmediatamente una gran flama se esparcirá y saturará. Cuando hay verificación de los Normandos.”
CENTURIA 9, cuarteta 92.- “El Rey querrá entrar en la Nueva Ciudad. A través de sus enemigos, ellos vendrán a dominarlos. Los prisioneros liberados para hablar y actuar con falsedad. El Rey estaría fuera, él se mantendrá lejos de los enemigos.”

contempla una condena”

“Nueva Ciudad” inmediatamente una
Gran Flama se esparcirá y saturará
Es posible que Nostradamus aparte de su poder visionario, de alguna forma también tuvo acceso a libros esotéricos muy misteriosos, de los que pudo extraer un concepto humanista algo avanzado para su época, o quizás recibió una especie de inspiración divina para predecir acontecimientos hasta el año 3.797. Lo cierto es qué, el sabio profeta pudo ver el futuro, y su visión intentó trasmitirla a las generaciones de la posteridad a través de palabras que aunque nos parezcan enmascaradas, oscuras, distorsionadas y hasta confusas. Ellas contienen un mensaje de alerta que la humanidad debería tomar más en serio.
Revista Digital UNIVERSO Nueva Era