Andrés:
  
Tus dos notas sobre “Ciencia y superstición” en EL UNIVERSAL de México el 6 de junio dejan un gusto amargo a la mayoría de tus lectores, cosa que coincide con la mayoría mundial. Tu entrevistado astrónomo, cuyo nombre no figura en la nota quizás para evitar andanadas de contrarios, reconoce en el texto que es minoría. Carl Sagan, de máximo renombre en Astronomía, decía que era lamentable que por decenas de revistas astrológicas se vendiera sólo una revista astronómica. Aquí queda probado que no se puede desconocer el plato más importante de la balanza.
 
Me llamo Boris Cristoff y me tomo la libertad de esta respuesta.
 
1-Ciencia y superstición   
(*El autor entrevistado es astrónomo aficionado y divulgador científico. En el 2006 la Unión Astronómica Internacional nombro un cráter en Marte, a partir de una propuesta realizada por él. Ha escrito en revistas como Scientific American) Sección FRACTAL del diario mexicano EL UNIVERSAL

Desde su mismo título se destaca el prejuicio y escepticismo del astrónomo anónimo que escribió bajo el título: CIENCIA Y SUPERSTICIÓN, como si dijera la excelencia y la basura. Mal ejemplo está dando, ha quedado desnudo desde el principio, porque ya el prejuicio existe.  

Tanto ciencia como superstición son conocimientos o creencias, que se mantienen por un  tiempo, ya que nada dura para siempre. Ambos han triunfado y fracasado cíclicamente, pero ninguno es descartable ni antes ni después, porque son de indiscutible interés humano.

Usted es defensor de las ciencias oficiales que suelen presentarse a sí mismas con un orgullo desmedido, pese a que su conocimiento no nació de manera espontánea, sino que fue parido por ciencias populares, las que existen desde hace decenas de miles de años. Nuestras ciencias populares son más tolerantes porque reconocen la labor de sus hijas las ciencias oficiales, como parte de una totalidad del saber humano y no como único referente del conocimiento.
 
2- Es en nuestra época, a principios del siglo XXI, cuando nuestro nivel de conocimientos no tiene paralelo en la historia humana; conocemos la mayoría de las leyes que gobiernan al universo desde que este surgió en el llamado Big Bang, y que desembocaría en la formación de nuestro universo tal y como luce hoy en día, lleno de estrellas y galaxias, así como también grandes revelaciones sobre nosotros mismos , y de todas las formas de vida en este planeta gobernadas por las leyes de la selección natural, aun mas, hemos aplicado en muchas áreas de nuestras vidas ese conocimiento hasta alcanzar grandes avances tecnológicos.

Justamente en el siglo XXI es cuando muestran más su decadencia. Si cuando nacieron las ciencias de Descartes trajeron el oro del conocimiento, ahora están en la decadencia del barro de la contaminación atómica y química, la angustia humana ante el avasallamiento maquinsta, el olvido del equilibrio y felicidad humanas, la falla en prevenir pestes y pandemias, en hacerse eco de mentiras tan infantiles como la trucada llegada a la Luna y que el SIDA proviene de un virus que nunca nadie vio. Uno observa con pesimismo las miríadas de autos que todos los días arriban y abandonan las ciudades en lentas caravanas de hormiga, dependiendo de ciencias materialistas, máquinas que nos suplantan y ciudades tugurizadas.
 
Son tantos los defectos científicos, que me asombro que todavía nadie haya propuesto una renovación científica para volver a la naturaleza. El defecto actual de las ciencias oficiales es la deshumanización de sus descubrimientos, su materialismo que esclaviza la humanidad, amando más a las máquinas que a los hombres. Tienen como centro al sol que quema y no a la Tierra que nos acuna. Si tanto les gusta el sol ¿porqué no van a vivir allí? Sus bases son materialistas y esclavizadoras, siendo los únicos responsables de la contaminación terrestre, producidas por los plásticos, las drogas, las ondas telefónicas, radiales y televisivas que nos atraviesan de lado a lado, con la tierra llena de abonos químicos, con las drogas medicinales que prepararon el campo a la actual drogadicción y la consecuente alienación y delincuencia, el clima espantoso creado por bombas atómicas que horadaron la capa del ozono desde 1959 y tantos otros crímenes creados por leyes científicas.

No pueden hacer predicciones ni caracterizar al hombre, porque esa no es su esencia, tal como lo ha hecho la Astrología desde hace miles de años. Por eso es que las ciencias populares han vuelven a ser el aire fresco que equilibra el presente. 
 
3- ¿Cómo es que hemos logrado todo esto?, la respuesta esta encerrada en una palabra que hemos denominado ciencia, gracias a la cual abandonamos muchas supersticiones. De acuerdo al diccionario "La ciencia (del latín scientia, "conocimiento") es el conocimiento sistematizado elaborado mediante observaciones y razonamientos metódicamente organizados. En contraposición la definición para superstición es la siguiente; "Superstición ( latín para superstitio, superstare: "permanecer sobre"); es una creencia por la que el individuo cree que pueden alterar el destino o la suerte propia o de una persona.
 
Ustedes se han apropiado de la palabra “ciencia” cuando todo en la vida es objeto de ciencia, para tener un monopolio que no merecen. Usted dice que ciencia significa conocimiento. Por lo tanto todos son conocimientos, les gusten o no les gusten. Tan conocimiento es la religión, como la filosofía- sicología, como las ciencias cartesianas, como la tecnología o la magia. Eliminemos la palabra ciencia y ustedes se quedarán desnudos.
“Supersticio” que es permanecer sobre las cosas de manera superficial, evoca las síntesis de la que nunca debimos descender hacia vuestros ciegos análisis. Las ciencias cartesianas que han descendido a las profundidades de las cosas, evoca  los análisis que horadaron el infierno en el que ahora están. Para ellos es aconsejable el dicho de Bartrina: “Si quieres ser feliz como tú dices, no analices muchacho, no analices”
 
4- El supersticioso cree que ciertas acciones (voluntarias o no) tales como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales, pueden influir de forma trascendental en su vida". Resumiendo, la ciencia se organiza alrededor de hechos verificables por varios observadores que aceptan los resultados sin anteponer sus creencias, mientras que la superstición invoca a la irracionalidad para explicar el mundo.
 
Si usted nos desclasifica como supersticiosos no tenemos más que hablar. Según usted no somos dignos de su nivel. Es el método más antiguo del que quiere ganar para no discutir.

El de querer cambiar la vida no es defecto nuestro ni vuestro. Algunos de nosotros pretendemos cambiar la vida con hechizos, pero con ciencias oficiales sin hechizos son muchos más los que quieren cambiar la vidas. Son los científicos quienes crearon la frase “la voluntad todo lo puede”, tal como se comprueba en las teóricas universidades que los siguen. No comprenden que el sólo hecho de nacer y morir es un destino infranqueable e insisten en el error de que todo está en manos de la persona.

De manera que se equivoca mucho en esto. Una mayoría de colegas de larga experiencia como la mía creemos en el destino, palabra milenaria al lado del moderno “libre albedrío” creado por científicos redomados.

Estoy de acuerdo que la ciencia se organiza con hechos verificables pero siempre lo hicieron con prejuicios. Recuerdo los prejuicios científicos por cuatro décadas para aceptar a Einstein, cuando les rompió todos los libretos hace cien años. Él demostró que la Alquimia tildada de supersticiosa tenía razón al manipular la trasformación de los metales nobles. Eso explica que las ciencias oficiales ahora hayan avanzado hacia teorías absurdas y suicidas como “el efecto mariposa” y “la teoría del caos” que confirman su bandera del libre albedrío

Las ciencias populares a veces se guían con irracionalidad, palabra denigrativa proveniente de los que abusan de la razón, que tienen varias designaciones como otras herramientas humanas. En el crecimiento se usa el INSTINTO (0 a 21 años), en la juventud la INTUICIÓN (21 a 42), en la madurez la RAZÓN (42 a 63) y en la ancianidad la EXTUICIÓN (63 a 84) Cada una de estas edades es un 25% de la población, pero ¿para qué lo explico si a esta altura ustedes tienen toneladas de prejuicios?
 
5- Los seres humanos pensaron que la Tierra ocupaba un lugar privilegiado en el universo, debido a que un Dios o dioses habían tenido una especial predilección por nosotros, organizando el mundo de tal forma, que hasta la caída de las hojas de un árbol, el movimiento de las nubes en el cielo, las lluvias etc., no se producían sin la intervención de un ser divino. Castas de sacerdotes elaboraron complicados ritos y explicaciones para describir el principio y fin del mundo. Un grupo de pastores nómadas en el medio oriente conocidos como Israelitas describía así hace tres mil 500 años el origen del mundo "En el principio creó Dios los cielos y la tierra…”

Por su parte el pueblo Maya pensaba que el mundo se había creado así: "Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo…

La Tierra ocupa realmente un lugar privilegiado. Sea por Dios o no ¿acaso no es un privilegio que la Tierra tenga hojas de árbol, nubes en el cielo y hombres pululando la Naturaleza? Los antiguos pensaron igual que nosotros. Que lo hayan atribuido a Dios da igual a vuestras teorías de trabajo, que les sirven para ser perfeccionadas más adelante, como pasó cuando afirmaron por siglos el vacío o el éter del espacio, el reposo absoluto y todas las incongruencias que hoy niegan, gracias a las cuales pudieron avanzar mucho más. Las ciencias oficiales cayeron en picada con las teorías de Einstein, que no  por casualidad fue gran defensor de la Astrología en sus escritos, entrevistas y en su único libro filosófico titulado “Cómo yo veo al mundo” .

Según Newton no es aconsejable escupir para arriba porque vean qué les pasa ahora.
En lugar de decir “En el principio el Big Bang creó los cielos y la tierra” los israelitas sustituyeron Big Bang por Dios, otro Big ¿Cuál es la diferencia abismal? ¿Tanto les duelen las teorías provisorias? Ojalá que en el término de nuestras vidas surja una teoría superior al Big Bang, para que aprendan en el futuro sobre la inutilidad de descalificar a los demás.

6- Entonces conceptos tales como evolución, selección natural o formación estelar no existían,

La evolución a solas es una verdad a medias. Es extraño este estancamiento científico sin que haya surgido otro Darwin que complete su teoría evolutiva. Quedan muchos agujeros para explicar que dentro de la Evolución existen saltos de Mutación, algo distinto e inexplicable para las ciencias, como cuando se pasó de gigantes dinosaurios a aves de corral. La selección natural es ya un término ambiguo. La opción válida no es selección natural porque ¿qué es realmente lo natural? Lo naturar es el destino de nuestro universo que nosotros conocemos y ustedes no. Por ser una Unidad con todas sus partes, en el universo sus partes siguen el mismo patrón de existencia en nacimiento y en muerte. No hay una selección natural para unos y distinta para otros, todo está encauzado por un mismo y único destino ciego, mecánico y unitario, tal como puede definirlo y justificarlo la Astrología.
 
7- sin embargo cuando los primeros hombres de ciencia fueron arrancando sus secretos a la naturaleza, una belleza hasta entonces oculta y misterios aun mayores comenzaron ha ser evidentes en un mundo lleno de partículas invisibles llamadas átomos, las que a su ves se componían de otras mas pequeñas llamadas , protones, neutrones y electrones y aun de otras mas diminutas llamadas quarks.

(Aquí hay dos faltas de ortografía que no quisiera adjudicar al astrónomo que nos descalifica: HA y VES)
 

Dudo mucho de la belleza oculta de los átomos, protones y quarks. Nuestra belleza está en nuestros hombres, mujeres y niños, en nuestros vegetales, minerales y energías, en nuestros rayos solares, tierras, aires y aguas, y paremos ya. El descubrimiento de los átomos que son pequeñas porciones universales, coexistieron con nuestras mayores crisis históricas de energía, con el genocidio japonés por las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaky, con la contaminación atómica de toda Europa desde la central atómica Chernobyl, con las bombas atómicas del Gral Eisenhower en 1959 que horadaron el ozono por donde los rayos atómicos habrían de enloquecer el clima mundial actual y la ola mundial de ceguera, operaciones de catarata e índices UV en los lentes, con la guerra que nos quieren endilgar debido a la energia atómica de Irán y por cuántos espectros y cucarachas vendrán en el futuro por este motivo. Lo científico ahora sólo sirve para eso: para centrarse en el sol y en el átomo, donde no hay mujeres, ni se puede pisar en firme. Los astrónomos hacen telescopios más y más grandes y microscopios mayores para vacacionar en los extremos del universo, en lugar de protegernos con una red que nos avisen sobre llegada de meteoros y cometas que pueden acabar con la vida en la Tierra. Menos mal que todavía hay aficionados quienes hacen el trabajo de los ilustres astrónomos alojados en los cerros de Ûbeda.

8- En cuanto a las leyes que gobiernan al universo, la ciencia revelo que éste no se desintegra gracias a la interacción de 4 fuerzas fundamentales, a saber; la gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. La belleza y simplicidad para describir el mundo por parte de la ciencia ha llevado incluso a mentes tan lógicas y matemáticas como la de Albert Einstein a expresarse así de ella: "La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia.

El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la ms radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión."
 
¡En qué contradicción espesa se ha metido usted! ¿Einstein dice que lo más bello es la MÍSTICA y que es la verdadera ciencia, pero usted habla de escuálidas y astringentes ciencias? ¿Para embellecer la frase usa cualidades de las ciencias populares y confunde belleza y emociones con átomos y quarks?  
Para completar el exabrupto dice que ese conocimiento es la verdadera religión, otro conocimiento noble que es objeto de sus ataques. Que sea feliz con los quarks, yo no juego más a las palabras cruzadas…
 
9- Sin embargo, el triunfo de la ciencia sobre la superstición en nuestros días es parcial, ya que a pesar de su aceptación y comprobación diaria como el único método que nos revela el funcionamiento del mundo, aun existen muchas personas que viven atrapadas en la superstición, promovida a su ves por la seudociencia, situación que podría hacernos retroceder nuevamente a la era de la superstición, peligro que debería ser combatido por todo ser humano conciente de ello.

(Otra VEZ, la misma falta ortográfica: “a su VES”)

Si será parcial la actual aceptación a la ciencia, es parcialísima, si se piensa que sus promedios sólo sirven a  gobiernos y las universidades y el resto de la humanidad es un 99%. Políticos ávidos de poder y teóricos profesores universitarios apoyan el libre albedrío y afirmen que ellos van a cambiar el mundo… 
 
(Le debo la respuesta a la segunda nota donde este astrónomo NN ataca a diversas ciencias populares como supersticiones. La dirección del entrevistador Andrés Eloy Martínez Rojas es andsul2005@gmail.com del diario EL UNIVERSAL de México)