MARÍA
LA BAILADORA Por
Jesús Rodríguez
Cámara
Vilaflor, Tenerife - Islas Canarias
A ella...
Me la encontré en el autobús
había terminado de trabajar
ambos íbamos a Santa Cruz
a disfrutar del Carnaval
Trabajamos
en la misma empresa
siempre me pareció una chica lista
a ambos nos gusta mucho la fiesta
lo cierto es que la conocía solo de
vista
Es por eso que quiero contar
esta pequeña historia...
de una mujer mujer encantadora.
Quede claro que no es mi novia.
Por aquí algunos la conocemos
como "la bailadora"
Bailar es su gran pasión
su trabajo es otra cosa.
Simpática sí que es un montón
es alta, es bella, es hermosa
Tiene más de treinta años
es defensora de su propia libertad
Una mujer así era...
mi sueño de antaño
y por una noche se hizo realidad.
Al llegar a la capital
hicimos un pacto de amistad
a un restaurante nos fuimos a cenar
la cuenta la pagamos a la mitad
Del baile, ¿qué puedo contar?
que fue una noche de candor
beber, bailar, reír, cantar...
pero no hicimos el amor
Bueno, el amor si que lo hicimos
en su aspecto espiritual,
ella me dejó remolido
de tantas horas de bailar
Yo soy un caballero viejo
que se ilusionó con una potranca.
Les quiero dar un consejo
por si surge la ocasión:
quiéranla con toda el alma
de mi se llevó un trozo de corazón
Siento un gran respeto por ella
aunque no este a su lado
ella es un cielo estrellado
ella es lo mejor que me ha pasado
En su trabajo ella es la mejor
además de una gran señora.
Vive y respira para el amor
es romántica y soñadora
yo se la presento aquí...
en buena hora
ella es y se llama
"María la bailadora"