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SACERDOTES DE LA RELIGIÓN ZOROÁSTRICA, YA CONOCÍAN DEL NACIMIENTO Y POSTERIOR SUFRIMIENTO DE JESÚS.
Ayer al igual que hoy, también existía la
confusión entre los seres que practican la “magia” y
los que practicaban las “ciencias” que para ese entonces
estaban dominadas entre otras por el estudio de los astros. El mismo
concepto de mago también era utilizado para los hombres de
ciencia, en vista qué, para la mayoría en esos tiempos,
no estaba muy claro exactamente dónde comenzaba la magia y
dónde terminaba la ciencia.
Según San Mateo, se afirma que eran astrólogos que
conocían con precisión el movimiento de la Estrella que
anunciaría el nacimiento de Jesús:
MATEO 2:7 “Entonces
Herodes, llamando en secreto a los magos,
indagó de ellos diligentemente el
tiempo de la aparición de la estrella”.
Aunque bien intencionados, los
mismos sacerdotes llamados “Reyes Magos” con su visita a
Judea, también alertaron a Herodes del nacimiento de un nuevo
rey entre los Judíos. No obstante, se cuidaron de no
proporcionar fecha y lugar exacto del nacimiento. Lo cual
llevó a Herodes a ejecutar a todos los niños menores de
dos años nacidos en Belén y sus distritos
aledaños, cumpliéndose así la profecía de
Jeremías. Pese a que no poseían reino, es
curioso que la historia denomine "Reyes" a estos sacerdotes de la
secta Zoroástrica (Religión de origen
Iraní, basada en el Sol). Así mismo, tampoco se
conoce con exactitud el número de los mismos.
Lo cierto es
qué según los escritos, estos estudiosos de la
astrología llegados del oriente se cuentan entre los primeros
adoradores del Mesías, además obsequiando presentes
y regalos. Entre los regalos que obsequiaron al niño Dios
se encontraba la mirra,
sustancia que se empleaba para embalsamar muertos en ese tiempo, como una
especie de representación del sufrimiento y futura muerte de Jesús el cual ellos
ya anticipaban. Por lo que cabe suponer que los capítulos de Mateo a pesar de no
ser tan extensos en esta materia, si hablan de los famosos magos u hombres
sabios que practicaban una de las religiones más antiguas que
existen.
De manera
que es falsa la creencia de ciertos grupos, cuando afirman que
los astrólogos no somos cristianos por manejar conceptos
politeístas dentro de nuestra terminología, heredada por
los antiguos cuando nos referimos a planetas, estrellas y puntos del
firmamento. Seguimos siendo hoy al igual que ayer, creyentes, y asiduos estudiosos
de la astrología, solo que adecuamos
respecto a la interpretación un basamento en las correspondencias cósmicas
pertinentes a la era y cultura actual en la que nos toque vivir.
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